El consultorio es un lugar donde se da atención ambulatoria primaria y es habitualmente el primer lugar al que una persona enferma, pero estable, acude para recibir cuidado. El paciente será diagnosticado y se le informará sobre el tratamiento a seguir.

Sin embargo, los consultorios médicos no son útiles en caso de emergencia, pues generalmente no están preparados para atender pacientes con patologías que requieren urgencia. En tal caso, la asistencia debe ser prestada por un servicio de urgencias de un hospital, a donde el paciente debe acudir o ser remitido.

En nuestras consultas, el doctor hara una historia clínica al paciente, en la que incluirá sus antecedentes familiares y personales, el tratamiento actual, la información sobre los síntomas, la exploración física, los resultados de las pruebas realizadas, el diagnóstico y el tratamiento.

El cardiólogo informará al paciente sobre su enfermedad, los resultados de la pruebas, el diagnóstico, el pronóstico probable y el tratamiento que le recomienda. En la mayoría de los casos, esto no será definitivo, pues generalmente se requiere una valoración de la respuesta al tratamiento y una vigilancia de la evolución.

El paciente puede requerir visitas repetidas hasta que se logra solucionar o controlar su problema cardiológico. Posteriormente, suele ser necesario realizar revisiónes periódicas para vigilar la enfermedad e intentar prevenir complicaciones.

Las personas aparentemente sanas también deben acudir a la consulta del cardiólogo, sobre todo si presentan factores de riesgo, tales como hipercolesterolemia, diabetes o hipertensión arterial. En estos casos, suele ser suficiente con una revisión cardiológica una vez al año.

En las consultas, el cardiólogo practicará una exploración física al paciente, destacándose la medición de la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la auscultación del corazón y los pulmones. En las revisiones periódicas, se suele incluir la realización de un electrocardiograma.

Así mismo, en la primera consulta y en algunas revisiones, según los casos, el cardiólogo realizará también un ecocardiograma. Según los síntomas que presente el paciente, puede ser necesario practicar un estudio de Holter o una prueba de esfuerzo.

Todo lo comentado puede ser realizado en un consultorio médico. Sin embargo, si el paciente requiere pruebas con un mayor nivel de riesgo, como ocurre con el cateterismo cardiaco o el estudio electrofisiológico, tendrá que acudir a un centro hospitalario especializado.

Así mismo, si el paciente requiere algún procedimiento terapéutico invasivo (dilatación de arterias, implantación de marcapasos o cirugía cardiaca), también tendrá que ser asistido en un centro hospitalario, donde generalmente deberá ser ingresado.